Los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina -SEAN- o Similares Sin Nicotina -SSSN-, comúnmente llamados cigarrillos electrónicos, han traído nuevos retos para la protección del derecho a la salud de niñas, niños y adolescentes. De fácil acceso y presentaciones llamativas para los jóvenes (variedad de colores, sabores y formas), estos dispositivos no están suficientemente regulados y se presentan de manera engañosa como inofensivos o incluso útiles para dejar de fumar. Su consumo en la adolescencia puede afectar la salud.
La desinformación alrededor del tema es preocupante. Para empezar, muchos no distinguen un cigarrillo electrónico de los productos de tabaco calentado, los cuales sí están regulados por la ley de control de tabaco (Ley 1335 de 2009) y requieren de nuestra participación activa en veeduría y denuncia.
Aprendamos qué se puede denunciar y cuáles son los canales apropiados para hacerlo. Generemos estrategias familia-colegio-sociedad para exigir al Estado que tome las medidas que faltan para regular los cigarrillos electrónicos. |