La disponibilidad de la comida chatarra en las instituciones educativas está relacionada con el sobrepeso y la obesidad de niñas y niños. La evidencia muestra una realidad alarmante: en aquellos colegios en los que se suministran o venden paquetes y bebidas de caja o de botella (los llamados productos comestibles ultraprocesados), no solo existe un mayor consumo de estos, sino una mayor probabilidad de que nuestros hijos desarrollen enfermedades tan graves como la diabetes. Es muy importante que en los colegios se reduzca la disponibilidad, se restrinja el suministro y la venta y, por supuesto, NO SE PUBLICITE la comida y bebida no saludable. Los adultos encargados del cuidado de niñas y niños debemos tomar decisiones informadas que cuiden su salud y promuevan su bienestar.